El Papa Francisco inaugura la apertura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo
El Papa Francisco dirige la Santa Misa con los nuevos Cardenales. El papa pidió hoy que el Sínodo sirva para que la Iglesia vuelva a ser un lugar de acogida y de bendiciones, donde se abordarán temas que determinarán el futuro de la Iglesia católica.
La apertura de la Asamblea se celebró en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
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Participarán 464 miembros, entre obispos y laicos, de los que 364 tendrá derecho a voto, incluidas 54 mujeres por primera vez.
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Temas como el celibato o la bendición a las parejas Lgtbiq+ es lo que ha disparado las críticas del sector conservador.
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El papa Francisco ha respondido a las «dudas» de cinco cardenales conservadores sobre su postura en temas como las parejas homosexuales o el papel de la mujer en la Iglesia: “No podemos ser jueces que solo niegan”.
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No es la primera vez que Francisco recibe una carta con “dudas” por parte de algunos cardenales y su exhortación apostólica sobre la familia “Amoris Laetitia” (2016) provocó la reacción de Burke y otros, mientras que sesenta historiadores y teólogos destacaron siete “herejías”.
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El Papa Francisco con cinco niños de todos los continentes con motivo del rezo del Ángelus en la Plaza.
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Según el Papa, la principal tarea del Sínodo es «volver a poner a Dios en el centro de nuestra mirada, para ser una Iglesia que ve a la humanidad con misericordia. Una Iglesia unida y fraterna, o que al menos lo intenta, que escucha y dialoga».
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