Algunas de las fiestas gastro más populares de la temporada
Para los viajeros más gastrónomos, unas cuantas de las fiestas más sabrosas para no perderse este verano. Eso sí, Galicia se lleva la palma.
Porque los meses estivales no son solo sinónimo de playa y tumbona, o mejor, tan relajante plan no es incompatible con seguir disfrutando de la gastronomía y las muchas tradiciones culinarias que por suerte tenemos en este país. Así, entre las distintas celebraciones religiosas que se suceden en estas semanas, son innumerables los pueblos que organizan sus fiestas gastronómicas. Punto de encuentro de propios y visitantes, cita marcada en el calendario de muchos cada año, y fechas en las que el producto de cercanía, el de la tierra, adquiere todo el protagonismo. Son tantos los eventos destacados que sería posible recorrer el territorio de un extremo a otro de fiesta en fiesta; sin duda, uno de los muchos atractivos de nuestro verano porque además son encuentros con los que se mantienen vivas las tradiciones.
Lo dicho, inabarcables por todas las que hay para elegir, he aquí una muestra de algunas que pueden considerarse de referencia en sus zonas de influencia, por supuesto sin desmerecer al resto. También es reseñable, que Galicia se impone sobre el resto de regiones por la cantidad de jornadas culinarias que tiene en el calendario, y que son los meses de julio y sobre todo agosto los de mayor actividad. Repito, escoger es subjetivo, son las que están pero podrían ser muchas otras y en cualquier caso todas igual de apetecibles para ir a disfrutar.
La primera debería ser la de la Langosta que tiene lugar en la localidad pontevedresa de A Guarda a primeros de julio y es por esta razón, se ha celebrado el pasado fin de semana, que este año ya no es posible acudir. Aparte de dedicarla íntegramente al estupendo marisco, se acompaña de cocina marinera tradicional y el vino blanco de O Rosal. Otra muy popular sin salir de Pontevedra es la Fiesta de la Almeja en Carril (Vilagarcía de Arousa) que se celebra el segundo fin de semana de agosto pero este año no va a tener lugar como hace unos meses ya anunciaban responsables de la organización porque no sabían que iba a pasar con el covid. Por tanto, habrá que esperar hasta agosto del próximo año para disfrutar de una de las fiestas gastronómicas con más solera de la ría de Arousa. Lleva organizándose desde el 1992 en el puerto de Carril, y en 2014 fue declarada de Interés Turístico de Galicia. No obstante, son muchas las fiestas que van a tener lugar en variados puntos del país (aunque es el territorio gallego el que se lleva la palma) y a las que se está a tiempo de acudir.
Festival de la Sidra de Nava (Asturias). 8 a 10 de julio
Se sitúa en la que conocen como la comarca de la Sidra y es una fiesta en torno a su bebida tradicional en la que se programan exposiciones, concursos de escanciadores, encuentros, concurso para elegir la mejor sidra natural y una “ruta de la sidra” con reparto gratuito por las calles de Nava que acompañan de bocados típicos asturianos.
Festival de la Sardina en Candás (Asturias). 1 de agosto
Una fiesta declarada de Interés Turístico Regional que tiene lugar cada primero de agosto en Candás, la capital del concejo asturiano de Carreño, y en la que las sardinas asadas son las protagonistas. Se enmarca dentro de las fiestas de San Félix de Candás y su primera edición data de 1970. El Paseo de la villa candasina se inunda del aroma y sabor del sabroso pescado pues se preparan a la plancha más de dos mil kilos de sardinas a lo largo de la jornada. Cuando termina el día se entrega la “Sardina de Oro” al restaurante que mejor las ha preparado.
Feria del Bonito de Burela (Lugo). 6 de agosto
Otra jornada en la que el pueblo organizador se inunda del famoso túnico con la implicación de todo el vecindario. Y es que el de Burela es uno de sus principales puertos de pesca, en la marina lucense. La fecha es siempre el primer sábado de agosto y hace tres años fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Tiene lugar en el muelle desde hace ya cuarenta años y se ofrecen raciones de bonito de distintas formas: asado, en empanada, cocido, en salpicón…
No falta la música popular de las gaitas y conciertos para la noche, además de actividades paralelas durante el día como la feria de productos ecológicos y artesanos, exposiciones, proyecciones y mesas redondas sobre temas medioambientales y ecológicos. El bonito es la segunda especie más importante en el volumen de negocio de esta localidad, donde lo conocen como “el príncipe azul”.
Fiesta del Pulpo de O Carballiño (Orense). 2º domingo de agosto (día 14)
O como dicen por allí, Festa do Polbo, una de las más emblemáticas de la comunidad autónoma y ésta declarada de Interés Turístico Internacional. Pulpo a raudales, preparado en los tradicionales calderos de cobre, además de empanada, pan de Cea (otro de los clásicos), vino de Ribeiro, y para amenizar gaitas y bailes regionales. Tiene lugar en el parque municipal de O Carballiño y reúne en torno a medio centenar de pulpeiros y pulpeiras que cocinan allí mismo a la manera tradicional.
Judiada en la Granja de San Ildefonso. Segovia. 25 de agosto
Afamado territorio por sus judiones, la receta más popular de La Granja de San Ildefonso tiene un día al año en el que se convierte en indiscutible protagonista. Y es que esta “Judiada” es uno de los actos más destacados de las fiestas en honor a San Luis. Así, cada 25 de agosto se celebra La Gran Judiada de San Luis, una comida popular en la pradera del Hospital de La Granja y en la que los cocineros participantes reparten unas 10.000 raciones de manera gratuita a todos los asistentes. Por supuesto, en la receta no falta el compango de los productos del cerdo. Un espectáculo ver cazuelas de inmenso tamaño, al fuego y cocinadas al mismo tiempo. Fue una iniciativa que arrancaba en el año 1976 la Peña El Garbanzo, una comida de amigos que ha terminado convertida en una de las citas imprescindibles de las fiestas de San Luis.
Fiesta del cordero en Cerler (Benasque, Aragón). 27 agosto
En la famosa estación de esquí durante la temporada invernal se convierte en un inmenso asador para celebrar la tradicional Fiesta del Cordero. Una jornada en la que se
asan decenas de piezas de ternasco de Aragón durante unas cinco horas. Un tiempo durante el que se puede participar de las distintas actividades organizadas en torno a esta cita culinaria. Mercadillos, juegos tradicionales para pequeños y mayores, y música en directo.
Certamen del queso de Cabrales (Arenas de Cabrales, Asturias). Último domingo de agosto (día 28)
Este año alcanza su medio siglo de historia una celebración en torno a uno de los quesos azules más valorados del mundo. En el corazón de Los Picos de Europa, una demostraciones de elaboración de queso, cata y venta de producto, al ritmo de las gaitas y los grupos folclóricos tradicionales. A esta cita acuden los queseros de la zona para participar en el concurso del que saldrá el mejor queso del año.
La Tomatina de Buñol (Valencia). 31 de agosto
Sin lugar a dudas una de las celebraciones más populares del calendario, y basta con ver la cantidad de gente que se reúne cada año en el pueblo valenciano para ‘bañarse’ en tomate. Hasta 16.000 toneladas de tomates se han llegado a lanzar en esta fiesta considerada de Interés Turístico Internacional y en la que ya participan miles de turistas extranjeros en cada edición. Siempre coincide con el último viernes del año y apenas dura una hora, tiempo suficiente para ‘empaparte’ del ambiente y por supuesto de tomate. Una auténtica batalla popular, donde reina el buen ambiente (versión infantil incluida), y que surge en 1945 cuando en un desfile de gigantes y cabezudos un participante cayó al suelo a causa de que unos jóvenes estaban incordiando para colarse en dicho desfile. El participante, enfadado, empezó a golpear todo lo que encontró a su paso y allí había un puesto de verduras que se convirtió en el ‘armamento’ que empleó la enfurecida multitud unos contra otros. Una auténtica batalla campal a base de tomates. Prohibida varios años, hoy se conoce en casi todo el mundo.
Un calendario para ir abriendo boca porque la cantidad de fiestas gastronómicas que tiene lugar en estos meses de verano dan para recorrer el país cuál viajero gourmet.