Locales españoles donde cenar mientras se contempla un espectáculo
Un clásico en parte de la restauración española, en los últimos tiempos es tendencia con montajes modernos, llamativos, espectaculares. Madrid se lleva la palma
Lío en Ibiza o Starlite en Marbella son ya más que lugares de moda. Se han convertido en marcas de enorme éxito que concentran cada verano a los públicos más granados… entre otras razones porque el acceso y disfrute de ambos no está al alcance de todos los bolsillos. Dos inmensos espacios donde van de la mano gastronomía y shows al máximo nivel. Es verdad que el planteamiento de ambos no es el mismo si bien tienen en común ser puntos de encuentro de gente ‘guapa’ por eso de los personajes más o menos famosos y conocidos que los visitan (¡al más alto nivel!) y la economía que requieren. Pero Lío es un club exclusivo en el puerto de Ibiza, con cocina internacional, champán por doquier, coctelería… mientras los asistentes disfrutan de grandes espectáculos de cabaré en directo a los que siguen sesiones de DJ que alargan la noche hasta el infinito. Gran parte de su buena fama responde al director artístico que está detrás, Joan Gràcia, uno de los humoristas de la mítica compañía catalana Tricicle.
Mientras, el festival marbellí Starlite nace hace ya nueve ediciones en torno a una programación de conciertos y una duración de más de 50 días. Artistas del panorama nacional e internacional, todos nombres destacados, y una propuesta en la que cultura y gastronomía han ido ganando peso a lo largo de los años para que acudir a Starlite sea una experiencia completa más allá de asistir a un conciertos en un lugar incomparable, eso sí. Por eso a día de hoy incluye opciones para todos los públicos, edades y gustos musicales y dicha experiencia empieza antes de toda actuación con su oferta gastronómica en un ambiente de terraza de verano, y se prolonga tras el show con espectáculos y DJ’s donde bailar en un entorno inigualable. Starlite Catalana Occidente, que es como se llama oficialmente, ofrece la posibilidad de adquirir la experiencia completa sumando al concierto la cena en su restaurante gourmet o una mesa en la parte que llaman «Sessions» para disfrutar todo lo que allí acontece tras el concierto.
De vuelta a la tierra, por eso de planes asequibles, van en aumento la cantidad de restaurantes que han visto en el espectáculo en directo un reclamo que va ganando adeptos. Y ahí están las listas de espera que manejan para acreditarlo y la creciente oferta capitalina una buena muestra de ello. Son varios los que recurren a DJ’s a partir de la medianoche, pero antes están los que amenizan la cena con actuaciones variadas entre los comensales (bailarines, cantantes, actuaciones circenses, cabaré..). Un recurso con el que se alarga la velada en el establecimiento llegando al momento de las copas y haciendo del lugar una fiesta. Éstos son los de creciente aparición, pero desde hace décadas en Madrid los que más han abundado han sido los espectáculos de flamenco con grandes direcciones de referencia para los más aficionados.
De entre todos ellos, El Corral de la Morería (C/ de la Morería 17. Madrid) son palabras mayores en lo que a gastronomía se refiere, estrella Michelin incluida por una cocina que firma el joven David García, una bodega que quita el sentido y una programación flamenca a lo largo del año –y distinta cada semana– en un escenario por el que pasan los nombres más destacados del cante y el baile bajo la dirección artística de Blanca del Rey, Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Puede presumir de ser el único tablao flamenco del mundo con restaurante ‘tocado’ por la estrella. Y es que ya en su fundación, a mediados de los cincuenta, abría como un lugar de alta cocina de la época con una carta en la que había caviar o langosta thermidor. Con esa Estrella Michelin y dos Soles Repsol, el Corral, como se le conoce popularmente, cuenta con dos espacios gastronómicos. Por un lado el «Restaurante Corral de la Morería» un espacio único, reservado para cenar y con sólo cuatro mesas, para la que García confecciona una propuesta gastro muy personal. Una auténtica experiencia culinaria que se puede completar con la asistencia al espectáculo flamenco programado. Es en el «Restaurante Tablao» donde se encuentra el escenario, el otro espacio también bajo la batuta de David García en el que se disfruta en paralelo de grandes espectáculos de flamenco, como se les reconoce en el mundo.
En otro orden de cosas, dado que la oferta en nada se asemeja, pero también el Grupo la Máquina se ha apuntado a lo de las dinner show en una especie de lugar clandestino que es Marabú, pues a él se accede desde el restaurante Tapadera (C/ Ponzano 37. Madrid), un bar de estilo americano, entregado a la oferta culinaria de aquel país, y desde donde te sumerges, a través de una discreta puerta, al mundo de fantasía que es el cabaret de Marabú. Luces, decorados, espectáculo, cena (cocina de producto, sabores de toda la vida, que es la que identifica al grupo hostelero) y baile pues permanece abierto hasta las seis de la madrugada. La noche canalla está asegurada…
Una última dirección en sintonía con ésta es Fanático (Paseo de la Castellana, 43), en su caso del Grupo Carbón, que ha conquistado al público de la ciudad, tiene lista de espera pero la diversión está asegurada. Un gran elefante preside el espacio y la cocina mediterránea con toques originales los fogones. A partir de aquí, el espectáculo discurre entre los comensales pero también en la mesa, donde se terminan algunas elaboraciones. Ah, destacar que la coctelería (¡con toda la creatividad si es lo que quieres!) son los dominios del gran profesional Carlos Moreno, o lo que es lo mismo, un valor seguro.
En lo que respecta a la propuesta artística, un constante ir y venir de cantantes, bailarines, Dj’s…con propuestas variopintas en lo que al espectáculo respecta (ballet clásico, flamenco fusión, música disco…) pues varía constantemente. El escenario, todos los espacios que puede haber libres, esto es, entre las mesas o en la barra, por ejemplo.