Etiquetas para continuar descubriendo distintas elaboraciones blancas
Incidiendo en la premisa de que el blanco es tendencia, elaboraciones de variado perfil y diversas procedencias que merecen ser conocidas
Porque el vino blanco es tendencia no solo por estar en verano sino porque desde hace ya algunos años, como he señalado en varias ocasiones, han ganado prestigio, y con ello adeptos y presencia a lo largo de todo el año en los mercados. Son cada vez más sus consumidores y muchos los enólogos y bodegueros que han centrado sus esfuerzos y puesto sus herramientas a favor de unas elaboraciones que ya compiten de igual a igual con los blancos foráneos. Por eso para esta ocasión seleccionamos cinco de las referencias blancas catadas en las últimas semanas, estrenos incluidos pues, afortunadamente, la oferta existente no para de crecer. Cinco etiquetas muy distintas, como sus precios, porque la gama cromática del blanco español tiene opciones para todos los gustos y momentos.
Para empezar, dos vinos nuevos elaborados a partir de variedades dulces. Viver d’ Espiells 2021 (16,60 €), un monovarietal de malvasía de Sitges de Propietat d’Espiells (del grupo Juvé y Camps), firma de la DO Penedès. En lo que respecta a su vinificación, a mitad del proceso de fermentación casi la mitad del mosto pasó a barricas nuevas de 500 y 300 litros donde siguió fermentando, y después hizo en esos mismos recipientes una crianza de seis meses. Por otro lado, otro 33% de vino terminó de fermentar en ánforas de barro donde permaneció seis meses; y el resto del líquido permaneció en depósitos de acero inoxidable donde hizo también esa crianza de seis meses. Terminado ese periodo, se ensamblaron para ser embotellados. El resultado, un blanco seco muy aromático, expresivo, con aromas de fruta blanca carnosa, flores y fondo mineral, con una boca jugosa, con untuosidad y marcada acidez que le aporta frescura y persistencia, Han salido poco más de 2.600 botellas pues la malvasía de Sitges es una de las variedades recuperadas en el territorio, durante años al borde de la extinción, y la bodega ha trabajado a partir de viñas propias.
Otro grato descubrimiento de estos últimos meses ha sido la bodega malagueña Fabio Coullet (Axarquía, Málaga) y los vinos que elaboran a partir de una viticultura heroica teniendo en cuenta la localización de sus viñas, sobre terrenos en pendientes de hasta el 70% de inclinación, y al amparo de la denominación Sierras de Málaga. Villazo 2021 (16,70 €) es un moscatel de Alejandría de cepas en vaso del pago que le da nombre, con una crianza de al menos cuatro meses en roble nuevo francés. Un vino con notas de fruta en almíbar, recuerdos minerales y fondo cremoso. La boca es sabrosa, con sensaciones del contacto con la barrica y una frescura ácida en el paso, donde al final sugiere toques amielados.
El tercero procede de la costa cántabra, donde se sitúa su artífice, la casa familiar Miradorio Bodegas. Se trata del joven Tussío 2021 (11 €), la nueva añada de una combinación de un 30% de albariño junto a un 70% de la vasca tradicional hondarribi zuri. Un coupage de uvas caracterizadas por su acidez y a pocos metros del mar Cantábrico, lo que se refleja en el vino junto a la influencia del clima atlántico. Un vino aromático y fresco, con notas de frutas cítricas y flores. Jugoso, con equilibrada acidez y una salinidad que hace salivar.
Para los dos siguientes viajamos a las dos Castillas. Sobrenatural de Menade 2016 (48,15 €) de Bodegas Menade, con sede en el vallisoletano municipio de Rueda pero cuyas etiquetas salen con Vino de la Tierra de Castilla y León. Se trata de un «verdejo natural» (esto es, un vino natural pues no tiene adicción de sulfuroso) y la tercera añada que la firma saca al mercado. Tras una crianza oxidativa durante 30 meses en tinas y barricas de roble usadas, esos más de dos años en madera quedan patentes en la nariz: aromas de fruta madura, frutos secos, manzana al horno, de amable oxidación (recuerda la de los vinos andaluces bajo velo en flor) y toques minerales. Sensaciones que reproduce en la boca donde hay frescura junto a recuerdos de manzana asada, panadería, claras notas amieladas y de frutos secos. En definitiva, el resultado de un crianza oxidativa.
Por último, de las toledanas Bodegas NOC procede Mernat de NOC 2020 (10,90 €), un monovarietal de viognier de un viñedo en los Yébenes, en el corazón de los Montes de Toledo, y que lleva el sello del prestigioso enólogo-asesor Ignacio de Miguel. Se trata de un vino con seis meses de crianza con sus lías en roble nuevo francés. A pesar de tratarse de una de las zonas más cálidas del país, la viña está situada en una de las partes más altas del territorio (a 850 metros de altitud), sobre suelos de gravas y arcillas, lo que les permite ofrecer vinos con frescura, acidez e incluso toques salinos. Este Mernat de viognier es aromático, afrutado, fresco, con notas de fruta carnosa, herbáceos y flores blancas. Sabroso, goloso, pero con frescura, y largo recorrido.
LOS VINOS SELECCIONADOS RESPONDEN, EXCLUSIVAMENTE, A UN CRITERIO PROFESIONAL.