Cómo hacer polos de mango naturales
Los polos son más refrescantes y menos calóricos que los helados
El verano trae consigo el deseo de disfrutar de refrescos y helados. Por eso, los polos de mango naturales son una opción deliciosa y saludable. Hacer polos de mango naturales en casa es una excelente manera de disfrutar de un postre saludable y refrescante durante los meses cálidos.
Y es que, con ingredientes sencillos y un proceso de elaboración fácil, puedes crear un polo mucho menos calórico que los helados cremosos y así, satisfacer tu antojo de algo dulce de forma natural. Además, los polos de mango son fuente de vitaminas por lo que nos aportan numerosos beneficios nutricionales.
Receta de los polos de mango
Para hacer polos de mango naturales, necesitarás los siguientes ingredientes: dos mangos maduros, un yogur natural sin azúcar, el zumo de medio limón y miel al gusto (la miel solo la añadimos sino nos gusta el sabor del mango, pero es preferible tomarlos sin miel para aprovechar todos los beneficios y sabor natural de esta fruta).
En primer lugar hay que preparar los mangos. Para comenzar pela los mangos y córtalos en trozos pequeños. Asegúrate de retirar el hueso central. Y coloca los trozos de mango en una batidora. Después añade el yogur natural y el zumo de medio limón a la batidora. El limón no solo aporta un toque de acidez que realza el sabor del mango, sino que también actúa como conservante natural, ayudando a mantener el sabor de los polos. Si prefieres que tus polos de mango tengan un sabor más dulce, añade miel al gusto. La cantidad de miel dependerá de la dulzor natural de los mangos.
Una vez realizados todos los pasos anteriores, bate todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Es importante que la textura sea suave para que los polos resulten agradables al paladar, así que si el mango es fibroso puedes aumentar la cantidad de yogur. Utiliza moldes para polos para poner la mezcla o en su defecto vasos de plástico pequeños y palitos de helado.
Te recomendamos que te asegure de llenar los moldes hasta el borde para evitar la formación de cristales de hielo. Coloca los moldes en el congelador y espera durante al menos cuatro horas o hasta que estén completamente sólidos. Una vez que los polos estén congelados, sácalos de los moldes con cuidado. Para facilitar la extracción, puedes poner los moldes bajo el agua caliente durante unos segundos.
Beneficios para la salud
Los polos de mango naturales no solo son refrescantes, sino que también ofrecen varios beneficios para la salud: ya que el mango es una excelente fuente de vitaminas A y C, que son esenciales para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico. A diferencia de muchos helados comerciales, estos polos son bajos en calorías, lo que los convierte en una opción ideal para quienes cuidan su ingesta calórica.
Además, el yogur natural contiene probióticos que son beneficiosos para la salud digestiva, puesto que estos microorganismos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino. Al hacer estos polos en casa, puedes estar seguro de que no contienen conservantes ni aditivos o colorantes artificiales. Por lo que, son una opción más natural y saludable en comparación con los polos o flash comerciales.
Diferencia entre polos y helados de mango
Aunque los polos y los helados de mango pueden parecer similares, existen algunas diferencias clave entre ellos: la principal diferencia radica en la textura. Los polos de mango tienen una textura más ligera y acuosa, ya que se elaboran principalmente con puré de frutas y yogur. En cambio, los helados de mango tienen una textura más cremosa debido al uso de nata y leche en su preparación. También, los polos suelen ser más bajos en calorías en comparación con los helados. Esto se debe a que los helados contienen más grasa y azúcar añadida para lograr su consistencia cremosa.
Además, la elaboración de los helados requiere de más tiempo y utensilios, como una máquina para hacer helados, que incorpora aire en la mezcla para darle una textura suave y cremosa. Los polos, en cambio, son más fáciles de hacer en casa sin necesidad de equipos especiales. Por último, los polos se centran más en el uso de frutas frescas y yogur, mientras que los helados incluyen ingredientes como nata, leche y azúcar refinada.