Cuatro espumosos de orígenes diversos al igual que las uvas que los conforman
Haro, Requena, Penedés y Champagne. Cuatro territorios muy diferentes entre sí y por eso con espumosos también distintos.
Hace unas semanas hablábamos de los muchos espumosos que confluyen en la zona catalana del Penedés y que se presentan en el mercado bajo el paraguas de diversas figuras geográficas, lo que viene produciendo una situación que resulta bastante difícil de entender sobre todo para el consumidor de a pie. Pues ahora retomamos el tema de los vinos espumosos pero en esta entrega con la vista puesta en otros territorios españoles donde también hay burbujas, en un sistema de elaboración ‘ancestral’ y allende los Pirineos, pues, viajamos a Champagne, para gran parte del planeta la cuna de los grandes espumosos del mundo, precios (¡también grandes!) incluidos.
Lo que a priori sí tienen en común es el sistema de elaboración, el conocido como método tradicional o champenoise y que se distingue porque el vino hace la segunda fermentación en la botella, durante el tiempo de crianza. Y al finalizar este periodo es cuando se lleva a cabo el degüelle que consiste, recordemos, en destapar la botella para eliminar los sedimentos que se han ido acumulando en el cuello de la misma. Es la presión interior la que, al abrirla, provoca la expulsión de dichos restos dejando el contenido limpio. En general, un proceso que comparten los espumosos españoles y franceses si bien en el origen se asientan (y justifican) muchas de sus diferencias.
Desde Haro y Requena
La localidad riojana de Haro y la valenciana de Requena son dos de los municipios, no catalanes, amparados por la denominación Cava. Pero en la actualidad cada una de ellas ha ido avanzando en defensa de su particularidad. Lo explicamos.
Empezando en Haro, la capital del vino de Rioja, no son tantas las bodegas que elaboran espumosos, pero en el año 2017 el Consejo Regulador de la Denominación de Origen autorizó la elaboración de espumosos. A partir de entonces esos vinos pueden salir al mercado como Rioja o Cava, es una decisión que toma libremente la bodega y fue Bodegas Bilbaínas la primera que optó por convertir sus cavas en «espumosos de Rioja».
Una manera de diferenciarse reivindicando el origen y proceder que comparten con los Cavas de Requena, aunque en su caso, si bien son cavas, la justicia -pues les ha supuesto ir a los tribunales- les ha reconocido el derecho a utilizar la identificación que los sitúa en esa localidad valenciana. De este modo, a partir de este año esos espumosos pueden salir a la venta como Cavas de Requena valorizando de este modo la singularidad que les aporta ese origen. Y es que tanto los riojanos como los requenenses (7 bodegas reunidas en la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena) pueden argumentar discurso y perfil propios tanto desde las variedades que emplean como por la situación geográfica en la que se encuentran.
Lumen Brut Reserva 2020 (15,95 €). Bodegas Bilbaínas
Lumen es una marca histórica en esta casa centenaria del Barrio de la Estación de Haro (La Rioja), Bodegas Bilbaínas, cuyo nombre refiere el hecho de que fuera esta ciudad una de las primeras en recibir iluminación eléctrica en sus calles. Este espumoso durante años ha sido Cava, pero ahora ya sale a la venta como DOCa Rioja, y se trata de un monovarietal de garnacha tinta, es decir, un blanc de noirs (vino blanco de uvas tintas) con un mínimo de 24 meses de crianza en rima. Intenso en aromas, con destacada presencia de frutos rojos, toques cítricos y recuerdos especiados. En la boca resulta jugoso, con volumen, viva acidez, amable en el tacto y largo en el paso.
Chozas Carrascal Unique Brut Nature Reserva 2022 (22 €). Chozas Carrascal
De una de las firmas familiares más destacadas del territorio valenciano, Chozas Carrascal, este cava de Requena es una combinación de chardonnay y macabeo, de un pago entre 750 y 850 metros de altitud (otra seña de identidad de los viñedos requenenses, su altura y por ello con un particular microclima), sobre suelos calizos y con un mínimo de 15 meses en rima. Fino y sutil, con notas de fruta blanca (manzana) y carnosa, tostados y recuerdos de crema catalana. Amplio, estructurado, con un carbónico fino, fresco y persistente.
La admirada Champagne
Al otro lado de la frontera con Francia, presumen de sus burbujas, un producto único e irrepetible porque la norma vigente es clara: champagne exclusivamente se puede hacer en la región francesa de Champagne por lo que es el único lugar del mundo donde se puede llamar así. Luego, sólo se pueden utilizar tres tipos de uva, la blanca chardonnay y las tintas pinot noir y pinot meunier, combinadas o no según decida el elaborador. Por último, cualquier champagne debe tener una crianza mínima de doce meses en rima. A partir de aquí, la oferta es infinita y muchos los que requieren bolsillos desenvueltos cuando pensamos en algunas de las más afamadas bodegas de la región. Entre ellos se cuenta este de la Maison Bollinger, una de las casas emblemáticas e históricas de Champagne, pues data de 1829, y uno de los proveedores oficiales de la Casa Real británica.
Bollinger PN VZ 19 (desde 122 €). Bollinger
Se trata de la más reciente añada, la 2019, de su champagne de pinot noir, variedad fundamental en la identidad de esta casa, y de nuevo un blanc de noirs que procede de una selección de suelos y viñedos. A una de esas parcelas responden las consonantes “VZ” que lleva en el nombre, pues está elaborado principalmente con las uvas de su terroir “Verzenay” uno de los grand cru (máxima categoría) de la casa, un viñedo histórico plantado sobre suelos calcáreos. El vino ha estado en rima más del doble del tiempo que marca la normativa en Champagne. Un espumoso expresivo, profundo, voluminoso, elegante, con notas de fruta de hueso, cítricos, junto a toques melosos y recuerdos de frutillos rojos. En la boca mantiene una viva acidez, gran carga frutal (manzana ácida, melocotón), tiene una textura sedosa, fina, con agradables toques amargos y un final sápido que contribuye a su frescura.
Por el sistema ancestral
De vuelta a nuestro país reparamos en otra manera de hacer espumosos que se conoce por el método ancestral y se caracteriza porque los vinos realizan una única fermentación, y no dos como sucede en el sistema tradicional champenoise que ya hemos referido. Pero esa fermentación tiene lugar en dos fases, comienza en el depósito de acero inoxidable (cuando las levaduras convierten los azúcares en alcohol) y luego el vino termina de fermentar en la botella.
Siguiendo este sistema en la bodega del Penedès Torelló Viticultors han elaborado su primer espumoso ancestral del que han salido 1.016 botellas.
Torelló Ancestral ANL/21 (22,50 €). Torelló Viticultors
Esta novedosa elaboración forma parte del proyecto de pequeñas vinificaciones que comenzaron en la casa hace un par de años y de los que salen ediciones limitadas porque al final responde a una voluntad de experimentar a la hora de hacer un espumoso. Este Torelló Ancestral se compone de uvas blancas de xarel.lo (73%) y macabeo (27%) de viñas ecológicas de la finca familiar Can Martí y ha tenido una crianza mínima de 3 años en rima. Un espumoso brut nature (pues no lleva azúcares añadidos) en el que destaca una agradable frescura, con notas de fruta blanca, hierbas aromáticas y aromas de panadería. La boca es cremosa, con una estupenda acidez cítrica y un paso largo y fresco que invita a seguir bebiendo. ¡Muy rico!.
LOS VINOS SELECCIONADOS RESPONDEN EXCLUSIVAMENTE A UN CRITERIO PROFESIONAL Y DE CALIDAD