Los mejores restaurantes de Córdoba para probar el rabo de toro
En el podio de los sabores cordobeses, El Caballo Rojo, con su flamenquín o cochifrito
Rabo de toro. | Cooperativa Lucena
Taberna Salinas, en Córdoba, ha sido coronada por Taste Atlas como el templo del rabo de toro a nivel mundial. En este rincón con alma, la tradición culinaria andaluza se manifiesta en cada bocado. La carne, deshebrada y bañada en una salsa intensa y aromática, se deshace en la boca, transportándote a un universo de sabores profundos y auténticos.
Y si a esto le sumamos unas croquetas cremosas, un cochinillo crujiente y un salmorejo refrescante, la experiencia gastronómica se vuelve inolvidable. Una visita a Córdoba no está completa sin una parada en Taberna Salinas.
Mesón San Basilio
En el segundo lugar de nuestro ranking encontramos al emblemático Mesón San Basilio, ubicado en la calle San Basilio, número 19, en pleno corazón del Alcázar Viejo. Y no es para menos. Su rabo de toro ha cautivado a paladares exigentes como el de José Alberto Pañero, quien quedó maravillado por su «punto de cocción perfecto, carne que se deshace y una salsa galáctica».
Por tan solo 12 euros, podrás disfrutar de una ración abundante que te transportará a la Córdoba más auténtica. Pero el Mesón San Basilio ofrece mucho más que un delicioso rabo de toro. Sus alcachofas a la montillana y su bacalao encebollado, acompañados de un fino de la tierra, son otras de las joyas de su carta.
Si buscas una experiencia gastronómica inolvidable, donde la tradición y el sabor se fusionan a la perfección, el Mesón San Basilio es tu destino. Cada bocado es un viaje a través de la rica historia culinaria de Córdoba.
¿Quién ocupa el tercer puesto?
En el podio de los sabores cordobeses, según Taste Atlas, encontramos a El Caballo Rojo, una institución culinaria que lleva décadas deleitando a locales y visitantes en el corazón de la Judería. Ubicado frente a la majestuosa Mezquita-Catedral, este restaurante es mucho más que un simple lugar para comer.
Su barra, un verdadero oasis en medio del ajetreo turístico, te invita a saborear una amplia variedad de tapas y raciones que te transportarán a la esencia de Córdoba. Desde la clásica ensaladilla rusa hasta el exquisito flamenquín, pasando por las gildas y el cochifrito, cada bocado es una explosión de sabor y tradición.
Pero El Caballo Rojo es más que comida; es una experiencia. Su ambiente acogedor, su servicio atento y la posibilidad de prolongar la sobremesa hasta altas horas de la noche hacen de este lugar un referente de la gastronomía cordobesa. Si buscas una auténtica experiencia culinaria en Córdoba, El Caballo Rojo es una visita obligada.
Bodegas Campos
En el corazón de Córdoba, en el número 32 de la calle Lineros, se alza un templo de la gastronomía que ha conquistado el paladar de locales y visitantes: Bodegas Campos. Ascendiendo al cuarto puesto en prestigiosas clasificaciones, este establecimiento trasciende la mera experiencia de comer para convertirse en un viaje sensorial que despierta emociones y recuerdos.
«La Casa», como cariñosamente la llaman sus creadores, acoge a cada comensal como si fuera un amigo, envolviéndolo en un ambiente cálido y acogedor. Desde el momento en que se cruza el umbral, los aromas y texturas de la cocina casera tradicional invaden los sentidos, transportando al comensal a un mundo de sabores auténticos.
¿Qué ofrece la carta?
La carta de invierno de Bodegas Campos es una auténtica delicia para los amantes de la buena mesa. Entre sus propuestas destacan los excepcionales ibéricos, que se funden en el paladar con la suavidad de la bellota. Los clásicos de la cocina cordobesa también tienen un lugar destacado: flamenquín crujiente, salmorejo fresco y cremoso, berenjenas fritas en bastones que crujen al morder y, por supuesto, el inigualable rabo de toro. Este último, galardonado con el primer premio en 2023 por la Cofradía Gastronómica del Rabo de Toro Cordobés, es una oda a la tradición culinaria cordobesa.
El plato estrella
Pero si hay un plato que ha cautivado a paladares exigentes y ha trascendido modas y gustos personales, ese es el arroz meloso de rabo de toro cordobés con setas shiitake y espárragos camperos. Una sinfonía de sabores y texturas que combina a la perfección la intensidad del rabo de toro con la sutileza de las setas y la frescura de los espárragos. Es un plato capaz de unir a amantes del arroz, de las carnes y de los sabores más exóticos, demostrando que la gastronomía no tiene límites.
Taberna San Cristóbal
En el corazón de Ciudad Jardín, la Taberna San Cristóbal (Rodolfo Gil, 4) nos transporta a una época donde el sabor auténtico reinaba en cada bocado. Con una decoración que evoca la pasión taurina y la tradición cordobesa, este establecimiento se ha convertido en un referente para los amantes de la buena mesa.
Sus fogones, fieles a las recetas originales, nos deleitan con platos tan emblemáticos como las berenjenas fritas, crujientes por fuera y melosas por dentro; los cogollitos con ajitos fritos, un bocado fresco y lleno de sabor; los flamenquines, jugosos y sabrosos; y los revueltos, preparados con productos de primera calidad. Pero si hay un plato que define la casa, ese es la araña frita, una exquisitez que ha cautivado a varias generaciones.
