Salvado por su propio llanto. Un bebé se pone a llorar momentos antes de ser incinerado. Con menos de un mes y declarado muerto por error, ha vuelto al hospital para continuar con el tratamiento de su enfermedad.

Salvado por su propio llanto. Un bebé se pone a llorar momentos antes de ser incinerado. Con menos de un mes y declarado muerto por error, ha vuelto al hospital para continuar con el tratamiento de su enfermedad.