Tanques y artillería del Ejército iraquí llegan a Faluya en el marco de una operación que los líderes locales pretenden evitar por temor a desatar una ola de “violencia sin fin”. Piden a las milicias islamistas de ISIL que abandonen la zona.

Tanques y artillería del Ejército iraquí llegan a Faluya en el marco de una operación que los líderes locales pretenden evitar por temor a desatar una ola de “violencia sin fin”. Piden a las milicias islamistas de ISIL que abandonen la zona.