Miles de personas se reúnen para ver la explosión controlada de una chimenea de más de 200 metros de alto de Sidney. Han sido necesarias 1000 cargas de explosivos para derribar 7000 toneladas de hormigón, ladrillos y acero.

Miles de personas se reúnen para ver la explosión controlada de una chimenea de más de 200 metros de alto de Sidney. Han sido necesarias 1000 cargas de explosivos para derribar 7000 toneladas de hormigón, ladrillos y acero.