Prazeres, un barrio pobre de Río de Janeiro, muda de piel. Las fachadas de cerca de 50 de sus casas han sido pintadas por los grafiteros en lo que ya se conoce como “Graffitti Way”. La idea ha sido financiada por la petrolera francesa, Total SA.

Prazeres, un barrio pobre de Río de Janeiro, muda de piel. Las fachadas de cerca de 50 de sus casas han sido pintadas por los grafiteros en lo que ya se conoce como “Graffitti Way”. La idea ha sido financiada por la petrolera francesa, Total SA.