Andrej Kiska, empresario sin experiencia ni filiación política, definido a sí mismo como primer candidato independiente, gana la segunda vuelta de las elecciones y se convierte en el nuevo presidente de Eslovaquia. La participación fue del 50%.

Andrej Kiska, empresario sin experiencia ni filiación política, definido a sí mismo como primer candidato independiente, gana la segunda vuelta de las elecciones y se convierte en el nuevo presidente de Eslovaquia. La participación fue del 50%.