Oídos sordos. La Autoridad de Telecomunicaciones turca (TIB) mantiene bloqueado el acceso a YouTube a pesar de lo dictado por los tribunales. Justifican su actuación basándose en que aún siguen accesibles los contenidos que justificaron la censura.

Oídos sordos. La Autoridad de Telecomunicaciones turca (TIB) mantiene bloqueado el acceso a YouTube a pesar de lo dictado por los tribunales. Justifican su actuación basándose en que aún siguen accesibles los contenidos que justificaron la censura.