Nada amedranta a los prorrusos. Al grito de “¡Todo el edificio es nuestro!”, irrumpen en la sede del Gobierno regional de Lugansk, desarman a los agentes y ocupan el edificio. Mientras, Bruselas amplía las sanciones a 15 dirigentes rusos.

Nada amedranta a los prorrusos. Al grito de “¡Todo el edificio es nuestro!”, irrumpen en la sede del Gobierno regional de Lugansk, desarman a los agentes y ocupan el edificio. Mientras, Bruselas amplía las sanciones a 15 dirigentes rusos.