Colas multitudinarias rodean las marquesinas de Río de Janeiro. Los conductores de autobuses inician una huelga de 48 horas en reclamo de un aumento de salario. La situación reaviva la incertidumbre sobre transporte y seguridad a un mes del Mundial.

Colas multitudinarias rodean las marquesinas de Río de Janeiro. Los conductores de autobuses inician una huelga de 48 horas en reclamo de un aumento de salario. La situación reaviva la incertidumbre sobre transporte y seguridad a un mes del Mundial.