Es la huella magnética de la Vía Láctea. El telescopio “Planck” ha captado la luz polarizada de las nubes de gas y polvo de la galaxia. Permite estudiar la estructura del campo magnético galáctico y comprender mejor la formación de las estrellas.

Es la huella magnética de la Vía Láctea. El telescopio “Planck” ha captado la luz polarizada de las nubes de gas y polvo de la galaxia. Permite estudiar la estructura del campo magnético galáctico y comprender mejor la formación de las estrellas.