Se mojan y divierten con las olas del Mar Arábigo ajenos a lo peligroso del juego. Las autoridades advierten a la gente del peligro que supone acercarse a la orilla, donde han golpeado olas gigantes de hasta 5 metros de altura.

Se mojan y divierten con las olas del Mar Arábigo ajenos a lo peligroso del juego. Las autoridades advierten a la gente del peligro que supone acercarse a la orilla, donde han golpeado olas gigantes de hasta 5 metros de altura.