Ha presenciado un milagro. Cumple con su promesa al patrón de Managua, Santo Domingo de Guzmán. En Nicaragua, cubren su piel de pintura roja o aceite de motor usado. Con el cuerpo embadurnado, se enfundan en los trajes regionales. Despúes, rezan.

Ha presenciado un milagro. Cumple con su promesa al patrón de Managua, Santo Domingo de Guzmán. En Nicaragua, cubren su piel de pintura roja o aceite de motor usado. Con el cuerpo embadurnado, se enfundan en los trajes regionales. Despúes, rezan.