“El burdel más grande del mundo”. Nuevo calificativo para Medellín por su floreciente comercio sexual. Muchas de las chicas que trabajan en sus calles son menores -vírgenes- víctimas de pandillas que negocian con precios muy altos de forma ilegal.

“El burdel más grande del mundo”. Nuevo calificativo para Medellín por su floreciente comercio sexual. Muchas de las chicas que trabajan en sus calles son menores -vírgenes- víctimas de pandillas que negocian con precios muy altos de forma ilegal.