No eran dulces sino heroína. Eso es lo que contenían las 250 bolsas de plástico que una niña de 4 años llevó a la guardería. La pequeña repartió las bolsitas entre sus compañeros como si fueran golosinas. La madre está acusada de tráfico de drogas.

No eran dulces sino heroína. Eso es lo que contenían las 250 bolsas de plástico que una niña de 4 años llevó a la guardería. La pequeña repartió las bolsitas entre sus compañeros como si fueran golosinas. La madre está acusada de tráfico de drogas.