Si una visita por el día puede ser aterradora, imagínense por la noche. Las Catacumbas de París abren de noche por el Día de Muertos. Bajo las calles parisinas, los muros cubiertos de cráneos introducen al visitante en una atmósfera sobrecogedora.

Si una visita por el día puede ser aterradora, imagínense por la noche. Las Catacumbas de París abren de noche por el Día de Muertos. Bajo las calles parisinas, los muros cubiertos de cráneos introducen al visitante en una atmósfera sobrecogedora.