Purgan las fuerzas de seguridad tunecinas. El primer ministro, Habib Essid, admite que hay infiltrados que conforman una policía paralela. 12 altos cargos han sido destituidos desde el ataque al Museo del Bardo que evidenció fallos en la seguridad.
Purgan las fuerzas de seguridad tunecinas. El primer ministro, Habib Essid, admite que hay infiltrados que conforman una policía paralela. 12 altos cargos han sido destituidos desde el ataque al Museo del Bardo que evidenció fallos en la seguridad.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective