El piloto intentó abrir la puerta de la cabina con un hacha. “¡Abre la maldita puerta!”, fueron los gritos del comandante del avión de Germanwings a su copiloto, Andreas Lubitz, que llevaba el aparato contra la montaña, según la caja negra hallada.

El piloto intentó abrir la puerta de la cabina con un hacha. “¡Abre la maldita puerta!”, fueron los gritos del comandante del avión de Germanwings a su copiloto, Andreas Lubitz, que llevaba el aparato contra la montaña, según la caja negra hallada.