La posibilidad de que te ataque un tiburón es muy baja. Pero si estás ante el inicio del ataque de uno de ellos, los expertos aseguran que la mejor estrategia de defensa es golpearle en los ojos y agallas, que son sus partes más sensibles.

La posibilidad de que te ataque un tiburón es muy baja. Pero si estás ante el inicio del ataque de uno de ellos, los expertos aseguran que la mejor estrategia de defensa es golpearle en los ojos y agallas, que son sus partes más sensibles.