Cientos de familias viven en Dilley, un centro de detención de inmigrantes indocumentados para niños y madres. La ‘prisión’, acusada de maltrato, negligencia y abuso, es administrada por Inmigración de EEUU. En 2015 ha ganado 49 millones de dólares.

Cientos de familias viven en Dilley, un centro de detención de inmigrantes indocumentados para niños y madres. La ‘prisión’, acusada de maltrato, negligencia y abuso, es administrada por Inmigración de EEUU. En 2015 ha ganado 49 millones de dólares.