Regresan a casa los últimos pescadores birmanos secuestrados y usados como esclavos en una isla de Indonesia. Más de 2.000 han sido rescatados en seis meses. “Mis padres pensarán que estoy muerto”, asegura uno de ellos tras cinco años desaparecido.

Regresan a casa los últimos pescadores birmanos secuestrados y usados como esclavos en una isla de Indonesia. Más de 2.000 han sido rescatados en seis meses. “Mis padres pensarán que estoy muerto”, asegura uno de ellos tras cinco años desaparecido.