El contrabando de marfil vuelve a dejar una nueva masacre. Esta vez en las costas de Alaska, en la playa de Cabo Lisburne, donde han aparecido 25 morsas decapitadas. “Los animales fueron disparados y posteriormente les arrancaron la cabeza”.

El contrabando de marfil vuelve a dejar una nueva masacre. Esta vez en las costas de Alaska, en la playa de Cabo Lisburne, donde han aparecido 25 morsas decapitadas. “Los animales fueron disparados y posteriormente les arrancaron la cabeza”.