Jewel Shupin cumplie su sueño de ser ciega. Tras varios intentos a lo largo de su vida, un psicólogo le ayudó a conseguirlo: le roció los ojos con desatascador de tuberías. “Debería haber sido ciega de nacimiento”, afirma la nueva discapacitada.

Jewel Shupin cumplie su sueño de ser ciega. Tras varios intentos a lo largo de su vida, un psicólogo le ayudó a conseguirlo: le roció los ojos con desatascador de tuberías. “Debería haber sido ciega de nacimiento”, afirma la nueva discapacitada.