El sábado, en pleno reencuentro de familias divididas en las Coreas, se produjeron disparos de un barco de surcoreano a otro norcoreano que cruzó la frontera. Pyongyang dice que se trataba de una operación rutinaria y habla de grave provocación.

El sábado, en pleno reencuentro de familias divididas en las Coreas, se produjeron disparos de un barco de surcoreano a otro norcoreano que cruzó la frontera. Pyongyang dice que se trataba de una operación rutinaria y habla de grave provocación.