La fuerte sequía obliga a los ciudadanos de Papúa Nueva Guinea a comer setas tóxicas
Además, los ríos se han secado y las escuelas y clínicas médicas se han visto obligadas a cerrar. Expertos internacionales que trabajan en la zona aseguran que los casos de lepra, cólera o fiebre tifoidea se han disparado en algunos pueblos del país. Se teme que la sequía de este año pueda igualar o superar a la devastación de El Niño en 1997/98, cuando cientos de personas murieron en Papúa Nueva Guinea. Incluso, en algunos lugares rurales el número de víctimas supuso el 7% de su población.
Los ciudadanos de las aldeas devastadas por la sequía en Papúa Nueva Guinea se están viendo obligados a comer setas tóxicas y arcilla para evitar la sensación de hambre. El agua potable, los cultivos y las medicinas se han agotado.
Además, los ríos se han secado y las escuelas y clínicas médicas se han visto obligadas a cerrar. Expertos internacionales que trabajan en la zona aseguran que los casos de lepra, cólera o fiebre tifoidea se han disparado en algunos pueblos del país. Se teme que la sequía de este año pueda igualar o superar a la devastación de El Niño en 1997/98, cuando cientos de personas murieron en Papúa Nueva Guinea. Incluso, en algunos lugares rurales el número de víctimas supuso el 7% de su población.