México castiga más duro a los ladrones de gasolina que a los violadores
El castigo es muy superior al de una violación, de 6 a 10 años, y queda a poca distancia del asesinato, 30 años, el mínimo. Y es que lejos de ser obra de pequeños ladrones, el saqueo de los oleoductos está en manos de grandes organizaciones criminales. Este año las tomas clandestinas ya superan las 4.200, veintisiete veces más que en el año 2000 cuando se produjeron 155 robos en oleoductos, según la cifras facilitadas por Pemex, petrolera estatal.
Cada vez es más común en México ‘la ordeña’, el robo de gasolina. Por ello, la Cámara de Diputados ha aprobado una ley que impone penas de 15 a 25 años a los expoliadores de carburante.
El castigo es muy superior al de una violación, de 6 a 10 años, y queda a poca distancia del asesinato, 30 años, el mínimo. Y es que lejos de ser obra de pequeños ladrones, el saqueo de los oleoductos está en manos de grandes organizaciones criminales. Este año las tomas clandestinas ya superan las 4.200, veintisiete veces más que en el año 2000 cuando se produjeron 155 robos en oleoductos, según la cifras facilitadas por Pemex, petrolera estatal.