Narices Rojas devuelve la sonrisa a niños refugiados en Eslovenia
60 millones de refugiados pasarán la Navidad fuera de sus países de origen, lejos de su hogar, de su familia y en centros de acogida. Por ello, es que Narices Rojas visitarán decenas de centros durante estos días para devolver la sonrisa a los niños. «No necesitamos hablar la misma lengua, basta reír juntos para establecer contacto», señala una de las organizadoras. «Los niños necesitan un poco de tiempo para ellos, para poder jugar, reír y olvidar todo lo que les pasa, más aún en estas fechas».
Decenas de payasos de la asociación Narices Rojas visitan a niños refugiados en un centro de Dobova antes de su partida a Austria. El pequeño grupo es observado primero con prudencia antes de provocar una risa general entre los pequeños.
60 millones de refugiados pasarán la Navidad fuera de sus países de origen, lejos de su hogar, de su familia y en centros de acogida. Por ello, es que Narices Rojas visitarán decenas de centros durante estos días para devolver la sonrisa a los niños. «No necesitamos hablar la misma lengua, basta reír juntos para establecer contacto», señala una de las organizadoras. «Los niños necesitan un poco de tiempo para ellos, para poder jugar, reír y olvidar todo lo que les pasa, más aún en estas fechas».