Detienen a un imán en Pakistán por incitar a un niño de 15 años a cortarse la mano

Ali, de 15 años, se cortó la mano, la colocó en un plato y la llevó al imán de Lahore, Shabbir Ahmed, que le había hecho creer que había pecado de blasfemia. El líder religioso ha sido detenido.

Todo comenzó cuando durante un sermón en una mezquita el imán preguntó a sus fieles quién había dejado de rezar y de creer en el profeta. El pequeño Ali levantó la mano. Testigos aseguran que el chico no entendió la pregunta. Sin embargo, a Ahmed poco le importó y lo acusó de «blasfemo». Movido por un sentimiento de culpa, el joven volvió a su casa y decidió cortarse la mano. La policía ha tomado cartas en el asunto a pesar de que el padre del menor se ha mostrado orgulloso de su hijo.