Refugiados decepcionados emprenden la vuelta a casa
Procedentes de Irán, Zaid y Zanyar confiesan a la TV2 danesa haber viajado a Europa por una imagen idealizada; no tenían ningún problema de persecución o guerra. Tras experimentar la vida en el campamento de refugiados de Næstved, aseguran que es «igual que una cárcel»: «tal vez algunos puedan soportarlo, yo no». Tienen pocas opciones de que se les conceda el asilo porque no vienen de un país en el que estén perseguidos. Han solicitado voluntariamente su regreso a Irán.
El Servicio de Inmigración será el primero de Europa en hacer recuento de los refugiados decepcionados por los centros de acogida que vuelven a su patria. «Yo pensaba que en Europa se vivía en libertad. Esto es una cárcel», dice Zanyar.
Procedentes de Irán, Zaid y Zanyar confiesan a la TV2 danesa haber viajado a Europa por una imagen idealizada; no tenían ningún problema de persecución o guerra. Tras experimentar la vida en el campamento de refugiados de Næstved, aseguran que es «igual que una cárcel»: «tal vez algunos puedan soportarlo, yo no». Tienen pocas opciones de que se les conceda el asilo porque no vienen de un país en el que estén perseguidos. Han solicitado voluntariamente su regreso a Irán.