Crítica 'Anomalisa': una anomalía para la reflexión
Charlie Kaufman, plumilla de algunas de las genialidades del cine contemporáneo, como ¡Olvídate de mí! o Cómo ser John Malkovich, regresa con su primera incursión en el mundo de la animación -para adultos- junto a Duke Johnson. Anomalisa recupera en formato stop-motion una obra de teatro de 2005 que cuenta la historia de Michael Stone, un hombre que escribe para motivar a los demás pero que se siente desmotivado con su propia existencia, banal y deprimente. Hasta que conoce a Lisa, una chica muy especial que se convierte en la válvula de escape de una vida asfixiante y gris.
Una buena dosis de verdad incómoda, mordaz, bizarra, ingeniosa, irónica, descorazonadora, animada y efectista, pero sin ser pretenciosa. Todo eso y más es Anomalisa, la última genialidad de Charlie Kaufman, que se estrena este viernes en las salas españolas.
Charlie Kaufman, plumilla de algunas de las genialidades del cine contemporáneo, como ¡Olvídate de mí! o Cómo ser John Malkovich, regresa con su primera incursión en el mundo de la animación -para adultos- junto a Duke Johnson. Anomalisa recupera en formato stop-motion una obra de teatro de 2005 que cuenta la historia de Michael Stone, un hombre que escribe para motivar a los demás pero que se siente desmotivado con su propia existencia, banal y deprimente. Hasta que conoce a Lisa, una chica muy especial que se convierte en la válvula de escape de una vida asfixiante y gris.