Somalia abandona a sus soldados mutilados
Ibrahim asegura que no recibe ningún tipo de indemnización por parte del ejército. «Probablemente no sabrán si sigo con vida o no». Historia parecida es la de Mohamed Hasan Yusuf. 37 años y padre de cuatro hijos. Recuerda vívidamente el día en que su vida cambió para siempre. Yusuf casi perdió ambas piernas cuando su convoy fue alcanzado por una bomba en Mogadiscio en 2007, su esposa e hijos lo abandonaron ya que no podía mantenerlos al no poder trabajar ni recibir ninguna remuneración económica. «No puedo dormir por la noche. Todavía puedo oler la sangre de ese día», señala.
Ahmed Mohamed Ibrahim –en la imagen– era soldado activo en la lucha contra Al Shabad, hasta que en 2010, con 20 años, tres balas impactaron en su brazo rompiendo sus huesos. «Tenía que haber muerto ese día», señala desolado.
Ibrahim asegura que no recibe ningún tipo de indemnización por parte del ejército. «Probablemente no sabrán si sigo con vida o no». Historia parecida es la de Mohamed Hasan Yusuf. 37 años y padre de cuatro hijos. Recuerda vívidamente el día en que su vida cambió para siempre. Yusuf casi perdió ambas piernas cuando su convoy fue alcanzado por una bomba en Mogadiscio en 2007, su esposa e hijos lo abandonaron ya que no podía mantenerlos al no poder trabajar ni recibir ninguna remuneración económica. «No puedo dormir por la noche. Todavía puedo oler la sangre de ese día», señala.