Imanes egipcios viajan a Nueva Zelanda para combatir radicales islámicos
Ante un malestar general de la comunidad musulmana que considera esta acción como «una toma de control de las mezquitas», Tarek al-Wasimy asegura que el objetivo es «explicar el Islam de forma correcta y evitar hechos indeseados». Por su lado, Hazim Arafeh, presidente de la Federación de Asociaciones Islámicas, señala que «aunque Nueva Zelanda no tiene un problema con los radicales» los servicios de estos religiosos son «más necesarios que nunca» debido al aumento de esta población en los últimos años. El país alberga unos 50.000 musulmanes.
«No queremos que pase algo aquí como lo que ha sucedido en Bélgica, París o Madrid», se excusaba el embajador egipcio en Nueva Zelanda al afirmar que tres imanes esperan entrar al país para combatir la radicalización de musulmanes.
Ante un malestar general de la comunidad musulmana que considera esta acción como «una toma de control de las mezquitas», Tarek al-Wasimy asegura que el objetivo es «explicar el Islam de forma correcta y evitar hechos indeseados». Por su lado, Hazim Arafeh, presidente de la Federación de Asociaciones Islámicas, señala que «aunque Nueva Zelanda no tiene un problema con los radicales» los servicios de estos religiosos son «más necesarios que nunca» debido al aumento de esta población en los últimos años. El país alberga unos 50.000 musulmanes.