Un ex SEAL crea en secreto en Austria una Fuerza Aérea privada
Erik Prince ha sido descubierto pero ahora tiene el apoyo de China. Tras el escándalo por sus contratos multimillonarios en las guerras de Irak y Afganistán, el ex SEAL cerró Blackwater, pero ha seguido trabajando en su ejército privado. Fundó Frontier Services Group en Hong Kong, y contrató en Austria a Airborne Technologies para desarrollar en secreto su plan. Según The Intercept, ejecutivos de FSG filtraron la documentación a EEUU, y apartaron a Prince de la compañía. Pero Prince mantiene su plan tras recuperar el poder en FSG con ayuda del gobierno chino.
El creador de Blackwater, el ejército privado envuelto en polémica por su implicación en la guerra de Irak, trabaja en secreto en una Fuerza Aérea privada, modificando avionetas agrícolas para dotarlas de capacidad militar.
Erik Prince ha sido descubierto pero ahora tiene el apoyo de China. Tras el escándalo por sus contratos multimillonarios en las guerras de Irak y Afganistán, el ex SEAL cerró Blackwater, pero ha seguido trabajando en su ejército privado. Fundó Frontier Services Group en Hong Kong, y contrató en Austria a Airborne Technologies para desarrollar en secreto su plan. Según The Intercept, ejecutivos de FSG filtraron la documentación a EEUU, y apartaron a Prince de la compañía. Pero Prince mantiene su plan tras recuperar el poder en FSG con ayuda del gobierno chino.