El nauseabundo testimonio de 75 refugiadas sirias víctimas de la explotación sexual
Violadas, forzadas a prostituirse, a abortar y vivir encerradas en un hotel reconvertido en prostíbulo. Las jóvenes sirias, algunas de ellas eran menores cuando fueron captadas, eran engañadas bajo la promesa de empleos bien pagados en restaurantes y hoteles del Líbano. Pero tras salir del horror de la guerra de su país se encontraron con el infierno en Beirut. «Algunas fueron obligadas a tener sexo con 20 clientes al día», cuenta una activista del grupo de derechos de las mujeres Kafa. La red contaba con la ayuda de una clínica que practicó hasta 200 abortos a las chicas violadas. La red fue descubierta después de que cuatro de ellas escaparan.
Los testimonios de las 75 refugiadas sirias que fueron liberadas la semana pasada de un burdel de Líbano dan cuenta de las prácticas nauseabundas a las que fueron sometidas durante su cautiverio. Las mujeres fueron engañadas y torturadas durante meses.
Violadas, forzadas a prostituirse, a abortar y vivir encerradas en un hotel reconvertido en prostíbulo. Las jóvenes sirias, algunas de ellas eran menores cuando fueron captadas, eran engañadas bajo la promesa de empleos bien pagados en restaurantes y hoteles del Líbano. Pero tras salir del horror de la guerra de su país se encontraron con el infierno en Beirut. «Algunas fueron obligadas a tener sexo con 20 clientes al día», cuenta una activista del grupo de derechos de las mujeres Kafa. La red contaba con la ayuda de una clínica que practicó hasta 200 abortos a las chicas violadas. La red fue descubierta después de que cuatro de ellas escaparan.