Agresores sexuales peligrosos disfrutan del porno en prisión
Son muchas las voces que condenan esta medida ya aseguran que «este tipo de revistas refuerzan la idea de que las mujeres están permanentemente disponibles sexualmente». «Los delincuentes sexuales deben tener acceso a programas que refuercen la importancia del consentimiento. Este tipo de pornografía socava totalmente esto», añaden. Por su lado, desde el Servicio Penitenciario de Escocia aseguran que son revistas sexuales «suaves» que podrán leer en su espacio privado.
Los agresores sexuales en prisión van a tener acceso a revistas pornográficas, según un acuerdo entre los directores de prisiones. Los presos de Glenochil, que alberga 600 internos, más de la mitad condenados por delitos sexuales, ya disfrutan de ellas.
Son muchas las voces que condenan esta medida ya aseguran que «este tipo de revistas refuerzan la idea de que las mujeres están permanentemente disponibles sexualmente». «Los delincuentes sexuales deben tener acceso a programas que refuercen la importancia del consentimiento. Este tipo de pornografía socava totalmente esto», añaden. Por su lado, desde el Servicio Penitenciario de Escocia aseguran que son revistas sexuales «suaves» que podrán leer en su espacio privado.
