Escándalo en el fotoperiodismo: Steve McCurry, el referente que usaba Photoshop
Se trataban de sutiles cambios, leves alteraciones de algunos elementos de la imagen: una persona borrada, un brazo cortado, el cambio de color de una camiseta… cambios del retrato original para dar con la foto perfecta. Todas estas prácticas están prohibidas por agencias, publicaciones y premios relacionados con el fotoperiodismo. Por eso el mundo de la fotografía documental se ha mostrado contrariado e indignado. El comité ético de la National Press Photographers Association ha criticado al retratista, al que envió varios correos electrónicos pidiéndole explicaciones sin respuesta: «McCurry tiene la responsabilidad de seguir unas normas éticas que sus compañeros y el público en general identifican con el reportero gráfico». En otros casos se ha sido muy contundente. Como el del fotógrafo Narciso Contreras, que le fue retirado el Pulitzer por hacer ‘desaparecer’ una cámara de vídeo de una imagen. En su defensa McCurry arguye: «Yo no soy un fotoperiodista sino un contador de historias. Yo tomo mis imágenes con un sentido estético y de la composición».
Una leyenda del fotoperiodismo como Steve McCurry, autor de retratos tan reconocidos como la niña afgana de ojos verdes, está siendo cuestionado tras demostrarse que ha manipulado con Photoshop varias de sus fotos más emblemáticas. Un fotógrafo ha descubierto que McCurry ha retocado de forma burda una imagen tomada en La Habana y a partir de ahí varios profesionales han detectado ‘corta-pega’ intencionado para conseguir la foto perfecta.
Se trataban de sutiles cambios, leves alteraciones de algunos elementos de la imagen: una persona borrada, un brazo cortado, el cambio de color de una camiseta… cambios del retrato original para dar con la foto perfecta. Todas estas prácticas están prohibidas por agencias, publicaciones y premios relacionados con el fotoperiodismo. Por eso el mundo de la fotografía documental se ha mostrado contrariado e indignado. El comité ético de la National Press Photographers Association ha criticado al retratista, al que envió varios correos electrónicos pidiéndole explicaciones sin respuesta: «McCurry tiene la responsabilidad de seguir unas normas éticas que sus compañeros y el público en general identifican con el reportero gráfico». En otros casos se ha sido muy contundente. Como el del fotógrafo Narciso Contreras, que le fue retirado el Pulitzer por hacer ‘desaparecer’ una cámara de vídeo de una imagen. En su defensa McCurry arguye: «Yo no soy un fotoperiodista sino un contador de historias. Yo tomo mis imágenes con un sentido estético y de la composición».