Las autoridades cubanas usan empresas ficticias en Panamá para esquivar el embargo de EEUU
El diario The Miami Herald ha descubierto cómo BB Energy, una empresa libanesa de comercio petrolífero, utilizaba una empresa ficticia para suministrar petróleo a Cuba entre 1992 y 2001, los años en los que la isla había perdido a un importante socio petrolífero (la Unión Soviética) y en los que todavía no gozaba del crudo venezolano. Esta firma niega que las empresas de Panamá estén relacionadas con ellos, pero los documentos revelan justo lo contrario. Se han encontrado en total 25 empresas ficticias, entre ellas estadounidenses, en Mossack Fonseca que tienen vínculos con Cuba. Muchas estaban dirigidas por altos cargos del gobierno cubano, y en general se utilizaban para el comercio de alimentos, medicinas, y tabaco. De esta forma, no sólo conseguían evitar el pago de impuestos, sino que además se saltaban el embargo estadounidense sin dejar aparente rastro.
El gobierno comunista de Cuba ha estado utilizando empresas y bancos offshore para esquivar el embargo de Estados Unidos a Cuba. Lo hacían para poder realizar negocios en dólares estadounidenses y proteger a sus socios extranjeros de la retribución en Estados Unidos. La red de empresas secretas ha sido revelada gracias a la filtración de los documentos de la firma Mossack Fonseca, los denominados “Papeles de Panamá”.
El diario The Miami Herald ha descubierto cómo BB Energy, una empresa libanesa de comercio petrolífero, utilizaba una empresa ficticia para suministrar petróleo a Cuba entre 1992 y 2001, los años en los que la isla había perdido a un importante socio petrolífero (la Unión Soviética) y en los que todavía no gozaba del crudo venezolano. Esta firma niega que las empresas de Panamá estén relacionadas con ellos, pero los documentos revelan justo lo contrario. Se han encontrado en total 25 empresas ficticias, entre ellas estadounidenses, en Mossack Fonseca que tienen vínculos con Cuba. Muchas estaban dirigidas por altos cargos del gobierno cubano, y en general se utilizaban para el comercio de alimentos, medicinas, y tabaco. De esta forma, no sólo conseguían evitar el pago de impuestos, sino que además se saltaban el embargo estadounidense sin dejar aparente rastro.