Un joven torturado por el Estado Islámico llega a España para tratarse de las graves secuelas
Miembros del Estado Islámico lo llevaron a un campo de torturas cuando el joven se negó a unirse a sus filas. A punto estuvo de perder la vida, pero finalmente logró escapar y contactó con Mensajeros de la Paz. El padre Angel puso en marcha la maquinaria diplomática y finalmente Karlus aterriza en España para ser tratado de las graves secuelas. Los cirujanos vasculares van a reconstruirle venas y arterias y cuando esté recuperado Karlus volverá a su casa, a una pequeña aldea en Irbil, Irak, de la que a la fuerza le obligaron a salir.
Durante más de un mes el Estado Islámico lo mantuvo colgado bocabajo. El iraquí Karlus Barbar, de 28 años, llegaba al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para posteriormente ser trasladado al hospital Ramón y Cajal donde será tratado de las graves infecciones que tiene en sus pies.
Miembros del Estado Islámico lo llevaron a un campo de torturas cuando el joven se negó a unirse a sus filas. A punto estuvo de perder la vida, pero finalmente logró escapar y contactó con Mensajeros de la Paz. El padre Angel puso en marcha la maquinaria diplomática y finalmente Karlus aterriza en España para ser tratado de las graves secuelas. Los cirujanos vasculares van a reconstruirle venas y arterias y cuando esté recuperado Karlus volverá a su casa, a una pequeña aldea en Irbil, Irak, de la que a la fuerza le obligaron a salir.