Liberan un taller de esclavos que hacían ropa de lujo en Brasil
De acuerdo con la información dada a conocer por el Ministerio de Trabajo, «los bolivianos trabajaban seis días a la semana en condiciones degradantes, recibiendo 6 reales –1,76 dólares– por pieza producida». Las jornadas duraban hasta 13 horas y comían en el mismo lugar donde dormían y vivían. Según las autoridades se trataba de «un ambiente desorganizado, sucio, improvisado, donde a ninguna persona le gustaría estar». Los bolivianos realizaban su trabajo en un mismo ambiente donde estaban sus camas y la cocina. El baño no tenía puerta y lo único que separaba a los colchones de las máquinas eran unos tablones de madera. La firma, que niega ser responsable de explotación laboral, será procesada en el marco del Programa de Erradicación de Trabajo Esclavo del Ministerio de Trabajo de Brasil por cargos relacionados a esclavitud y explotación infantil. Las personas rescatadas carecían de derechos laborales básicos como seguridad social y vacaciones. Este mismo martes, en Argentina, se dictó sentencia en un juicio por la muerte de seis personas, también bolivianas, en el incendio de un taller clandestino en Buenos Aires hace 10 años.
Las autoridades brasileñas han liberado a seis trabajadores bolivianos que trabajaban en situación de esclavitud en un taller clandestino en Sao Paulo. Allí vivían con sus familias y una menor de 14 años que también realizaba las mismas tareas. Según la BBC confeccionaban prendas para la lujosa marca Brooksfield Donna. El lugar era administrado por la empresa brasileña Via Veneto, que vende cada pieza a un promedio de 150 dólares.
De acuerdo con la información dada a conocer por el Ministerio de Trabajo, «los bolivianos trabajaban seis días a la semana en condiciones degradantes, recibiendo 6 reales –1,76 dólares– por pieza producida». Las jornadas duraban hasta 13 horas y comían en el mismo lugar donde dormían y vivían. Según las autoridades se trataba de «un ambiente desorganizado, sucio, improvisado, donde a ninguna persona le gustaría estar». Los bolivianos realizaban su trabajo en un mismo ambiente donde estaban sus camas y la cocina. El baño no tenía puerta y lo único que separaba a los colchones de las máquinas eran unos tablones de madera. La firma, que niega ser responsable de explotación laboral, será procesada en el marco del Programa de Erradicación de Trabajo Esclavo del Ministerio de Trabajo de Brasil por cargos relacionados a esclavitud y explotación infantil. Las personas rescatadas carecían de derechos laborales básicos como seguridad social y vacaciones. Este mismo martes, en Argentina, se dictó sentencia en un juicio por la muerte de seis personas, también bolivianas, en el incendio de un taller clandestino en Buenos Aires hace 10 años.