60.000 sirios acorralados y en riesgo de hambruna
Médicos Sin Fronteras ha pedido a la comunidad internacional que actúe pues los sirios varados en la frontera requieren ser reubicados en otros países y, además, que se reactive la entrega de ayuda humanitaria. «La gente necesita inmediata y desesperadamente provisiones de agua, comida y ayuda médica. Pero la ayuda no es suficiente, necesitan protección internacional y ser reasentados en otro lugar. Ni Siria ni sus fronteras son seguras», apunta la organización no gubernamental en un comunicado. «Se trata de una responsabilidad colectiva y de un enorme fracaso de la comunidad internacional», agrega.
Si no los mata la guerra, los puede matar el hambre. Decenas de miles de sirios atrapados en un campamento informal al sur del país, por el cierre de la frontera con Jordania después de un ataque terrorista el pasado 21 de junio, requieren de ayuda humanitaria urgente pues están con poca comida y agua, según ha alertado Médicos Sin Fronteras. El coordinador de operaciones de la ONG, Benoit De Gryse, ha advertido que si la situación sigue igual «pronto veremos inanición, deshidratación y enfrentaremos muertes evitables». La mitad de los refugiados son niños y jóvenes. Entre ellos, hay 1.300 menores de cinco años que padecen de malnutrición.
Médicos Sin Fronteras ha pedido a la comunidad internacional que actúe pues los sirios varados en la frontera requieren ser reubicados en otros países y, además, que se reactive la entrega de ayuda humanitaria. «La gente necesita inmediata y desesperadamente provisiones de agua, comida y ayuda médica. Pero la ayuda no es suficiente, necesitan protección internacional y ser reasentados en otro lugar. Ni Siria ni sus fronteras son seguras», apunta la organización no gubernamental en un comunicado. «Se trata de una responsabilidad colectiva y de un enorme fracaso de la comunidad internacional», agrega.