Conmoción en la paradisíaca isla de Fiyi tras el brutal asesinato de una pareja rusa
Según el testimonio de amigos de la pareja, Yuriy Shipulin era un ex piloto de la fuerza aérea rusa, que tenía una serie de intereses comerciales en la isla. Shipulin tenía una serie de negocios fallidos en la isla y, al parecer, antiguos socios le debían más de 200.000 dólares. Shafia Hassan, una mujer de negocios que trabajó con Shipulin, ha dicho que la pareja vivía una vida tranquila y que eran respetados en la isla. Hassan describió Shipulin como un hombre «gentil» y a Gerasimova como una señora «suave y amable». «Los vi una semana antes de que desaparecieran y estaban bien, felices con sus negocios. Este caso es un gran misterio para nosotros. Es todo lo que podemos hablar, porque todavía aparecen piezas de los cuerpos. El que hizo esto debe ser un loco». Los casos de asesinato son raros en Fiji, donde el turismo representa el 30% del PIB. Este suceso ha conmocionado tanto a la isla, que las autoridades han pedido a la gente que se abstenga de mantener discusiones en público para no manchar la reputación de la isla como un paraíso de vacaciones. «Pedimos que no se especule ni se difundan rumores sin fundamento sobre el caso, ya que sólo sirve para crear un miedo innecesario», indica el comunicado.
Del paraíso, al escenario de un brutal asesinato que ha revolucionado la tranquilidad de la isla de Fiyi. Desde hace un mes en la playa de Natadola, considerado uno de los mejores arenales del mundo, se han encontrado unos pies amputados y una cabeza envuelta en una tela verde y lastrada con piedras. La policía ha confirmado que las partes del cuerpo pertenecían a una pareja rusa, Yuriy Shipulin y Nataliya Gerasimova, jubilados que se trasladaron a Fiyi en 2011 y vivían en una granja vegetal en las tierras altas de Nausori.
Según el testimonio de amigos de la pareja, Yuriy Shipulin era un ex piloto de la fuerza aérea rusa, que tenía una serie de intereses comerciales en la isla. Shipulin tenía una serie de negocios fallidos en la isla y, al parecer, antiguos socios le debían más de 200.000 dólares. Shafia Hassan, una mujer de negocios que trabajó con Shipulin, ha dicho que la pareja vivía una vida tranquila y que eran respetados en la isla. Hassan describió Shipulin como un hombre «gentil» y a Gerasimova como una señora «suave y amable». «Los vi una semana antes de que desaparecieran y estaban bien, felices con sus negocios. Este caso es un gran misterio para nosotros. Es todo lo que podemos hablar, porque todavía aparecen piezas de los cuerpos. El que hizo esto debe ser un loco».
Los casos de asesinato son raros en Fiji, donde el turismo representa el 30% del PIB. Este suceso ha conmocionado tanto a la isla, que las autoridades han pedido a la gente que se abstenga de mantener discusiones en público para no manchar la reputación de la isla como un paraíso de vacaciones. «Pedimos que no se especule ni se difundan rumores sin fundamento sobre el caso, ya que sólo sirve para crear un miedo innecesario», indica el comunicado.