Oscar Pistorius, condenado a seis años de cárcel por matar a su novia
No era ningún intruso. Detrás de la puerta acribillada estaba su novia, la joven modelo de 29 años, que murió en el acto. En una primera fase del juicio la jueza Thokozile Masipa, la misma que hoy ha dictado la sentencia definitiva, creyó al acusado y le condenó a cinco años de prisión como autor de un delito de homicidio, es decir, muerte sin premeditación. Sin embargo, este fallo fue anulado por el Tribunal Supremo, que declaró a Pistorius culpable de un delito de asesinato, penado en Sudáfrica con un mínimo de quince años de cárcel. El Supremo admite que no existen pruebas suficientes para determinar si el corredor sabía quién había detrás de la puerta, pero dejó claro que cuando alguien dispara cuatro veces de esa forma «lo hace con una indudable intención de matar», lo que le convierte en culpable de asesinato.
Se confirma el ocaso de uno de los paraolímpicos más laureados de la historia. El sudafricano Oscar Pistorius ha sido condenado a seis años de cárcel por matar a su novia Reeva Steenkamp. El fallo pone fin a un proceso judicial que se inició el 14 de febrero de 2013, cuando el corredor disparó cuatro tiros a través de la puerta de uno de los cuartos de baño de su vivienda creyendo, según defiende el exatleta, que había un ladrón en su vivienda.
No era ningún intruso. Detrás de la puerta acribillada estaba su novia, la joven modelo de 29 años, que murió en el acto. En una primera fase del juicio la jueza Thokozile Masipa, la misma que hoy ha dictado la sentencia definitiva, creyó al acusado y le condenó a cinco años de prisión como autor de un delito de homicidio, es decir, muerte sin premeditación. Sin embargo, este fallo fue anulado por el Tribunal Supremo, que declaró a Pistorius culpable de un delito de asesinato, penado en Sudáfrica con un mínimo de quince años de cárcel. El Supremo admite que no existen pruebas suficientes para determinar si el corredor sabía quién había detrás de la puerta, pero dejó claro que cuando alguien dispara cuatro veces de esa forma «lo hace con una indudable intención de matar», lo que le convierte en culpable de asesinato.