Granjeros chinos deben abandonar su ganado por las devastadoras lluvias de verano

33 millones de afectados y 186 muertos. Esas son las demoledoras cifras que deja el inicio de la temporada de lluvias del verano en China. Las lluvias han generado destrozos, paralizado el tráfico, cortes de electricidad y agua en ciudades del centro, este y sur del país.

Entre los afectados por las fuertes lluvias se encuentran los ganadores. Granjeros chinos se han visto obligados a abandonar su ganado debido a las inundaciones. A pesar de tener que abandonarlos, numerosos voluntarios están formando equipos de rescate para salvar a cerdos como los que aparecen en la imagen.

El recuento de víctimas del centro de control de inundaciones, en todo caso, excluye a las del tornado y las tormentas que golpearon el pasado 23 de junio la provincia china de Jiangsu (este) y que causaron un centenar de muertes. Según cifras divulgadas hoy por Xinhua, las lluvias han forzado a la evacuación de 1,34 millones de personas y cerca de 600.000 requieren asistencia urgente para cubrir sus necesidades básicas. La situación extrema ha llevado al presidente chino, Xi Jinping, a enviar más tropas del Ejército Popular de Liberación (EPL) y la policía armada a las zonas más devastadas por las fuertes lluvias.