Assad ofrece una amnistía a los rebeldes que depongan las armas
Según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, los civiles sirios pueden abandonar Alepo por tres corredores, uno de ellos destinado para los rebeldes arrepentidos. Asimismo, Rusia y Siria dispondrán puntos de comida caliente en las zonas de los corredores humanitarios, así como puntos de primeros auxilios para los civiles e insurgentes rendidos. Assad ha ofrecido a «aquellos que porten armas una oportunidad real de resolver su estatus entregando sus armas y quedándose en la ciudad o entregando sus armas y abandonándola». El Observatorio Sirio estima que más de 280.000 personas han sido asesinadas durante los últimos cinco años en el país. Los esfuerzos para negociar un alto el fuego han fracasado una y otra vez. Cerca de cinco millones de refugiados sirios han abandonado sus casas y han huido del país, mientras que hay más de 6.500.000 personas desplazadas en las fronteras del país en guerra.
El Gobierno de Siria y Rusia han emprendido una operación humanitaria a gran escala en Alepo para que los civiles puedan abandonar la ciudad, al norte del país, y otra más para aquellos insurgentes que estén dispuestos a deponer las armas. Además, el presidente Bashar al Assad ha recordado en una entrevista que desde que comenzó la guerra civil está vigente una amnistía para los rebeldes que entreguen sus armas.
Según el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, los civiles sirios pueden abandonar Alepo por tres corredores, uno de ellos destinado para los rebeldes arrepentidos. Asimismo, Rusia y Siria dispondrán puntos de comida caliente en las zonas de los corredores humanitarios, así como puntos de primeros auxilios para los civiles e insurgentes rendidos. Assad ha ofrecido a «aquellos que porten armas una oportunidad real de resolver su estatus entregando sus armas y quedándose en la ciudad o entregando sus armas y abandonándola».
El Observatorio Sirio estima que más de 280.000 personas han sido asesinadas durante los últimos cinco años en el país. Los esfuerzos para negociar un alto el fuego han fracasado una y otra vez. Cerca de cinco millones de refugiados sirios han abandonado sus casas y han huido del país, mientras que hay más de 6.500.000 personas desplazadas en las fronteras del país en guerra.