China quiere acabar con el robo de ladrillos de la Gran Muralla
Hasta ahora, las leyes no han sido suficientes para preservar una de las siete maravillas del mundo. Si bien las condiciones ambientales adversas como el viento y la lluvia son las culpables de erosionar casi un tercio de la pared de la era Ming, los funcionarios han señalado que el comportamiento humano imprudente también ha destruido algunas secciones. El mayor peligro al que se enfrenta la Gran Muralla es la acción del hombre, que ha desmantelado buena parte de sus tramos para luego poner a la venta los ladrillos. Un informe realizado por la Sociedad de la Gran Muralla denuncia que los ladrillos se venden por sólo 30 yuanes (4,3 euros) en el condado de Lulong. El vicepresidente de la sociedad, Dong Yahui, denuncia en The Guardian que la degradación ha empeorado en los últimos años debido a la falta de recursos y de supervisión por parte de los municipios de las 15 provincias que atraviesa la muralla. «El problema es que se gasta un montón de dinero en la reparación de la gran pared en lugar de preservarla», señala Dong Yahui. La Gran Muralla es uno de los grandes símbolos de China y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Hay partes de la Gran Muralla que datan del siglo 3 aC, aunque gran parte de ella fue construida durante la dinastía Ming de 1368 hasta 1644.
Una de las grandes maravillas construidas por el hombre va camino de ser destruida por la falta de cuidado del hombre. El evidente deterioro de la Gran Muralla ha alertado a las autoridades chinas, que se han propuesto acabar con el «daño criminal» y se comprometen a inspeccionar regularmente los 21.000 kilómetros de pared.
Hasta ahora, las leyes no han sido suficientes para preservar una de las siete maravillas del mundo. Si bien las condiciones ambientales adversas como el viento y la lluvia son las culpables de erosionar casi un tercio de la pared de la era Ming, los funcionarios han señalado que el comportamiento humano imprudente también ha destruido algunas secciones. El mayor peligro al que se enfrenta la Gran Muralla es la acción del hombre, que ha desmantelado buena parte de sus tramos para luego poner a la venta los ladrillos. Un informe realizado por la Sociedad de la Gran Muralla denuncia que los ladrillos se venden por sólo 30 yuanes (4,3 euros) en el condado de Lulong.
El vicepresidente de la sociedad, Dong Yahui, denuncia en The Guardian que la degradación ha empeorado en los últimos años debido a la falta de recursos y de supervisión por parte de los municipios de las 15 provincias que atraviesa la muralla. «El problema es que se gasta un montón de dinero en la reparación de la gran pared en lugar de preservarla», señala Dong Yahui.
La Gran Muralla es uno de los grandes símbolos de China y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Hay partes de la Gran Muralla que datan del siglo 3 aC, aunque gran parte de ella fue construida durante la dinastía Ming de 1368 hasta 1644.